Para los adultos que ya cuentan con familia es uno de los días mas difíciles, ya que apenas inicia la cuesta de Enero y ya tenemos en puerta a los Reyes Magos, el bolsillo sangra y la ilusión en la cara de los niños contrasta terriblemente con la realidad de nuestra economía pero mas en fin no hay nada mas hermoso que la sonrisa de un niño, pero en realidad que esconde la tradición del día de reyes que cuenta la historia:
DESCIFRANDO EL ENIGMA.
Los Reyes Magos (también conocidos como los Reyes Magos de Oriente) es el nombre por el que la tradición denomina a los visitantes (tres según la consideración más extendida) que, tras el nacimiento de Jesús, habrían acudido desde países extranjeros para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.
El evangelio sólo habla de magos, en ninguna parte se indica que fuesen reyes. Esta creencia apareció varios siglos después y se ha mantenido en la tradición popular. Tampoco se mencionan sus nombres en el evangelio.
Estos «magos», según la creencia católica, eran representantes de religiones paganas de pueblos vecinos que el Evangelio ve como las primicias de las naciones que aceptan, por la Encarnación, la Buena Nueva de la salvación.
En algunos países (normalmente hispanohablantes) existe la tradición de representar a los reyes trayendo los regalos que los niños les han pedido en sus cartas durante la noche anterior a la Epifanía. Pero en otros países se le llama "Pesebre" a toda esta representación.
La palabra «Mago», proviene del elamita (Ma-ku-ish-ti) que pasando por el persa (Ma-gu-u-sha) y por el acadio (Ma-gu-shu) llegó al griego como Magós, y de ahí al latín Magi de donde llegó al español. Eran los miembros de la casta sacerdotal medo-persa de la época aqueménide y durante todo el reinado de Darío el Medo (521-486 a. C.).
La figura católica de los Reyes Magos tiene su origen en los relatos del nacimiento de Jesús, algunos, fueron integrados de los evangelios canónicos que hoy conforman el Nuevo Testamento de la Biblia. Concretamente el Evangelio de Mateo es la única fuente bíblica que menciona a unos magos (aunque no especifica los nombres, el número ni el título de "Reyes") quienes, tras seguir una supuesta estrella, buscan al «Rey de los Judíos que ha nacido» en Jerusalén, guiándoles dicha estrella hasta Jesús nacido en Belén, y a quien ofrecen ofrendas de oro, incienso y mirra.
Las tradiciones antiguas que no fueron recogidas en la Biblia, como por ejemplo el llamado Evangelio del Pseudo Tomás (o Evangelios de la infancia de Tomás) del siglo II, son sin embargo más ricas en detalles. En ese mismo evangelio apócrifo se dice que tenían algún vínculo familiar, y también que llegaron con tres legiones de soldados: una de Persia, una de Babilonia y otra de Asia. Según posteriores interpretaciones los Magos fueron considerados originarios de Europa, Asia, y de África respectivamente. Con respecto a los nombres de los reyes (Melchor, Gaspar y Baltasar) las primeras referencias parecen remontarse al siglo V a través de dos textos, el primero titulado Excerpta Latina Barbari, en el que son llamados Bithisarea, Melichior y Gathaspa, y en otro evangelio apócrifo, el Evangelio armenio de la Infancia, donde se les llama Balthazar, Melkon (Melchior) y Gaspard. Los nombres son además diferentes según la tradición siriaca.
Los nombres y número de los Reyes Magos
Según las diversas tradiciones de los reyes magos, el número de ellos varía; así se puede encontrar los siguientes reyes magos:
Tres Reyes Magos: Si bien la Biblia explica que fueron tres los regalos otorgados por los magos al niño Jesús, la primera referencia concreta respecto al número de Reyes Magos la da Orígenes, un conocido escritor eclesiástico, en el siglo IV. En el siglo V, el Papa León I el Magno estableció oficialmente su número en 3 para toda la cristiandad. A mediados del siglo VI, en la iglesia de San Apolinar Nuovo, en Rávena (Italia) se les asignaron los nombres de "Melchor", "Gaspar" y "Baltasar", que supuestamente equivalen en griego a "Appellicon", "Amerín" y "Damascón" y en hebreo a "Magalath", "Serakin" y "Galgalath". Según una leyenda, sus restos se encuentran en la Catedral de Colonia, Alemania, donde se encuentra el llamado Relicario de los Tres Reyes Magos.
Cuatro reyes magos: Otras leyendas, indican que además de los tres Reyes Magos nombrados anteriormente, había un cuarto Rey Mago, el cual en algunas leyendas se le da el nombre Artabán. Este rey mago tampoco tiene fundamento bíblico. En la leyenda rusa este cuarto rey recibiría el nombre de Ogamyer Otraucle.
Arqueta gótica con las supuestas reliquias de los Reyes Magos, en la Catedral de Colonia.Doce reyes magos: Los armenios suponen que fueron 12, por lo que les asignan doce nombres diferentes. Estos nombres tampoco se mencionan en la Biblia.
Los reyes magos, son conocidos también como los Santos Reyes.
Otras costumbres del día 6 de enero
Es interesante notar que, en tiempo de la colonización española, especialmente en Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, México y Uruguay este día era de asueto para los esclavos negros que salían a las calles a bailar al ritmo de sus tamboras. Esto origina el nombre de Pascua de los Negros con que el día es aún conocido en algunos países.
Los países de habla inglesa dedican el día 6 de enero a desmontar los adornos de la Navidad. Esta costumbre también se ha extendido a países de América Latina, convirtiéndose el 6 de enero en el último día de la temporada navideña. Antiguamente se celebraban festejos con ese motivo y se cocinaba un pastel en el que se escondía un haba o una pequeña moneda de plata. La persona que encontraba el haba o la moneda era nombrada rey judío o señor del desorden y se veía obligada a encargarse de los festejos de esa noche. Con el tiempo, la fiesta fue evolucionando y se incluyeron bailes de máscaras y representaciones teatrales. Esta tradición dio origen en España al típico roscón de reyes (también llamado rosca de reyes) que se toma en ese día y que esconde una pequeña sorpresa en su interior. En México, dicha rosca tiene en su interior varios muñecos pequeños de plástico los cuales representan al niño Jesús; aquella persona que en el momento de partir la rosca encuentra alguno de ellos, es encargado de hacer o invitar tamales y atole el 2 de febrero, día de la Candelaria.
En el año 1601 los abogados de Londres encargaron a Shakespeare una obra de teatro que se tituló Noche de Reyes y fue representada ante la reina Isabel I.
A todos lo niños les deseamos un feliz día y a los ayudantes de los reyes solo queda decirles que ellos son los encargados de que la tradición no llegue a su fin, ya que poco a poco se va perdiendo el valor de este dia, ya sea por la voracidad de los comerciantes o por la tan dolida economía, debemos recordar que no hay regalo mas hermoso que el ver la sonrisa de un niño jugando con sus padres y nada mas triste que la soledad de un niño metido en su cuarto sin mas compañía que los vídeo juegos.